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ANTECEDENTES

Actualmente, no existen soluciones que incorporen los datos de las condiciones de grabación para la mejora del proceso de postproducción de video 3D estereoscópico (S3D) y en especial herramientas que permitan al operador de postproducción determinar si la calidad del S3D es la que se busca.

El proceso de creación de un producto audiovisual tradicionalmente ha consistido en grabar las imágenes con una cámara en la fase de producción y después llevarlas al ordenador de postproducción para su retoque y edición sin que el ordenador de postproducción tuviera ninguna otra información de las condiciones de grabación mas que el propio vídeo a editar y tratar. Sin embargo con la llegada del vídeo S3D aparecen nuevos aspectos a tener en cuenta propios de las imágenes S3D.

Por otro lado, actualmente para integrar imagen sintética (gráficos 3D generados por ordenador) e imagen real hay que hacer una serie de ajustes de integración para que el acabado sea realista. Cuando se trata de imágenes estereoscópicas esto se complica aún más. Actualmente este ajuste se hace a mano y a ojo lo que convierte el proceso en una tediosa tarea de ajuste. En cualquier producción audiovisual el principal factor que influye en los costes de su fabricación son los costes de tiempo empleados en las fases de producción y postproducción, por tanto cualquier tecnología que permita disminuir estos tiempos es de gran valor.

Finalmente, la tecnología autoestereoscópica está ya disponible en forma de pantallas de alta definición dotadas de un sistema óptico especial, y promete ampliar las posibilidades de difusión de los contenidos S3D en aquellos sectores en los que las gafas no son una solución práctica. Si ponemos la vista en el futuro es evidente que este tipo de pantallas van a popularizarse notablemente puesto que resuelven el tradicional problema del uso de gafas para visualizar las imágenes S3D.